El Baloncesto

Aprende baloncesto de forma didáctica

En una entrada anterior hablamos de cómo gestionar la línea de aprendizaje de los estudiantes de la escuela y hacíamos mención a que hasta la categoría de infantiles. 

Además, proporcionábamos una tabla, la siguiente, con los conceptos a aplicar en esta área:

 Y además de otras cosas, también mencionamos que queríamos que los jugadores aprendieran a través de conceptos y no de detalles (estos vendrían posterior o simultáneamente).

En primer lugar, un par de pinceladas sobre "entrenar a partir conceptos". Creemos en esta idea porque los conceptos son más fáciles de asimilar y de ejecutar que los detalles. Los detalles son muchos y para muchos fundamentos, y en un juego como el baloncesto donde las situaciones cambian rápidamente, es muy difícil que nuestros jugadores, con pulsaciones muy altas y en pleno proceso de aprendizaje, sean capaces de ejecutar todos esos detalles. Además, nuestros jugadores viven en un permanente proceso de cambio (físico, mental, emocional, etc.), de manera que creemos en la necesidad de facilitarle el aprendizaje. 

Entrenar por conceptos no implica olvidarnos de los detalles, sino empezar a trabajar de otra manera, de otra forma. Tratamos de facilitar el aprendizaje del jugador, ser eficientes con nuestro tiempo de entrenamiento. Los detalles pueden venir cuando los jugadores entiendan para qué hacen algo, y si son ellos los que descubren para qué o por qué lo hacen, muchísimo mejor. Una vez entendido el concepto, el jugador tendrá mayor interés en asimilar e interiorizar los detalles, ya que comprenderá más, será más consciente de la situación. Saboreará mucho más lo que hace en la pista y su facilidad para aprenderlo será mayor.


Recordar que para nosotros aprender algo conlleva "ejecutar una acción de manera inconsciente y eficiente en un partido". La frase encierra muchas etapas, por eso insistimos que el partido no es "el examen de lo aprendido durante la semana", ya que se necesita tiempo para dar por aprendido algo (fijaros que decimos siempre aprender y no enseñar).

Creemos en una forma de entrenar donde al jugador no se le da la solución a los problemas, sino pautas que le ayuden a entender el por qué de lo que se entrena. No le decimos lo que tiene que hacer, sino que le indicamos, a través de estos conceptos.

Precisamente por esto, creemos que la esencia del juego del 1c1 no se debe enseñar a través del "pasar y cortar" o del "jugar cinco abiertos", ideas tradicionales del juego en canasta pequeña y hasta infantiles.

Jugar "cinco abiertos" es la solución a un problema". El problema es que como jugamos periféricamente, de fuera hacia dentro, necesitamos ese espacio central libre para nuestras penetraciones. Y entonces, les decimos a nuestros jugadores que ocupen unos espacios determinados para facilitar las penetraciones. Para mi es un error el plantear el juego desde cinco abiertos, lo que no significa que los jugadores se sitúen, por decisión propia, en una disposición de cinco abiertos porque creen que es la mejor solución para el ataque.

Lo mismo sucede con "pasar y cortar"; se puede cortar después de pasar, pero esa acción es una decisión que tiene que tomar el jugador por sí mismo y no porque se la han impuesto y ordenado desde el banquillo.

Los movimientos, trayectorias o espacios a ocupar porque el jugador ha razonado en la pista y no por que se ordenan, son acciones que el jugador debe generar por su conocimiento del juego, tomas de decisiones para generar las mejores ventajas ofensivas.

Con "Pasar y cortar" les transmites que hay que pasar la bola como concepto principal. Y lo que queremos es jugadores creativos, ofensivos, intensos, decididos, etc., y con "pasar y cortar" sólo los que ya disponen de estas características jugaran el 1c1, los otros, "pasarán y cortarán". ¿Está mal pasar y cortar? Evidentemente no. Es una opción más del juego. Pero nosotros queremos que los cinco jugadores que hay en pista puedan ser ofensivos y generar ventajas. Y es por lo que nuestro ataque queremos centrarlo en el 1c1 y no en trabajar específicamente "pasar y cortar".

Para nosotros el 1c1 del jugador con balón se compone de tres pasos:

1. Aproximación al defensor, donde se trata de generar ventajas intentando romper al defensor.
2. La segunda, de tránsito, donde la visión toma un protagonismo especial, y donde se gesta la decisión final de si terminar uno mismo o ceder el balón a otro con mejor ventaja.

3. Y finalizar, donde tomada la decisión de jugártela tú; aquí el equilibrio, el contacto, agarre, valentía, etc., son fundamentales.

Algunos de los conceptos que se explican a continuación son de aplicación en alguno de los tres pasos del 1c1.

CONCEPTOS OFENSIVOS


- El 1c1 es desequilibrio y explosividad

Si tus jugadores entienden esto, sabrán, sin trabajar nada, que el objetivo que se busca es desequilibrar al defensor, y que no es la rapidez, sino ser explosivo, la herramienta que le va a ayudar a "romper" al defensor. Quizás ayude a que los jugadores estén más atentos en las sesiones de preparación física, porque les hará más "jugones". 
El 1c1 es atacar el espacio

Cuando juegas el 1c1 tienes que terminar atacando un espacio. Aún por obvio, es una idea que creo necesaria, ya que al final, tienes que abrir una línea de espacio total o parcialmente libre entre tú y el aro. Esto tiene su importancia en la toma de decisiones instantáneas cuando el jugador decide si ha roto o no a su rival. "Ver" o "sentir" ese espacio, es clave para avanzar en tu 1c1. 
El 1c1 es aproximación, engaño y explosividad 

Podríamos hablar de tres fases en el primer paso del 1c1, la aproximación, donde jugaríamos con los pies en el aire. Engaño, donde trabajamos para el desequilibrio del defensor, y cuando hayamos visto ese "espacio", ser explosivos para ocupar ese espacio antes que el defensor.



El 1c1 se gana de poco

LeBron, Parker, Chacho R., son jugadores que habrás visto que en ocasiones habrá conseguido romper e ir limpios hasta el aro. Pero en general, los 1c1 se ganan de poco, es decir, que no son limpios; siempre tendrás a alguien que te quiere taponar, obstaculizar, ayudas defensivas que te vienen o te fintan, etc., y es aquí donde el agarre, la determinación, valentía, equilibrio, aguantar el contacto, la lateralidad o el arrojo tienen mucho peso específico. 


El 1c1 se acompaña

Podríamos pensar que el 1c1 es un juego individual, donde uno ejecuta y cuatro miran. Efectivamente, sería si no lo entrenas correctamente. El 1c1 es un concepto colectivo, donde los cuatro jugadores sin balón tienen mucho de porcentaje de éxito en la acción del balón. Cuando se inicia el 1c1 hay que acompañar esa acción, con líneas de pase o espacios, fundamentalmente. En el tránsito del jugador con balón hacia el aro, este concepto adquiere un protagonismo especial, ya que el que maneja el balón, está decidiendo si pasar la bola o finalizar él, y para eso, necesita que los demás compañeros le acompañen en la acción.

El 1c1 se crea, se mantiene y se disfruta

Pensamos que si mi 1c1 no ha roto al defensor no es bueno. Y entonces tengo que pasar y cortar. Pero hay que darse cuenta que cada acción ofensiva mantiene en alerta a la defensa, y que aunque no tenga un éxito del 100% (romper y marcharme al aro), probablemente, nuestro 1c1 no haya generado la ventaja definitiva, pero si, por así llamarlo, una "micro ventaja". El siguiente jugador que recibe la bola, no partirá de cero, sino que llevará una pequeña ventaja sobre el defensor, ya que éste se encontraba centrado, no solo en su atacante, sino en el balón.

De esta manera, el segundo 1c1, puede ser definitivo o no. Si no lo es, lo que habremos hecho es aumentar más la ventaja. Y así, hasta que definitivamente, alguno de los jugadores en pista, considere que tiene una ventaja suficiente como para jugarse el lanzamiento. Él será quien disfrute el 1c1 que se inició con aquella "micro ventaja".


El 1c1 es iniciativa y confianza

Este concepto podríamos decir que es transversal, que se debería entrenar constantemente mientras que trabajas detalles o conceptos del 1c1, y es de total responsabilidad del entrenador.

Cuantas veces hemos visto a ese jugador que recibe la bola y se la pasa al jugón. Es responsabilidad nuestra fomentar a TODOS a que sean ofensivos, a que tengan iniciativa. Precisamente porque el 1c1 se crea se mantiene y se disfruta. Cualquier acción, aunque sea una finta de tiro, aumenta la ventaja que estamos creando.

A veces, la opción correcta será pasar el balón, como por ejemplo, la situación de "extra pass".

El entrenador es el máximo responsable de que TODOS tengan la confianza en si mismos como para atacar con el balón. 


El 1c1 caduca

Cuando pregunto a los jugadores cuanto dura el 1c1 alguno me ha llegado a responder que 24 segundos. Todo el ataque para él. Evidentemente, no es así. El 1c1 tiene una fecha de caducidad en la que no has conseguido romper al rival. Pero no te olvides que eso no significa que no sirva para nada. Al contrario, recuerda que el 1c1 se mantiene y se disfruta. Toda acción ofensiva es útil para el ataque.

Pero es cierto que debemos recordar a los jugadores que la pelota debe circular y a la defensa hay que mantenerla ocupada siendo reactiva y no activa. Mantener al mismo jugador con la bola facilita la tarea de la defensa.

El 1c1 es un concepto colectivo

Muchos piensan que es la acción del balón la única que importa. Ya hemos visto, a través de los conceptos anteriores que en el 1c1 los jugadores sin balón tienen mucho que decir. Así que debemos trabajar en evitar tener a cuatro mirones en la pista y a un sólo hombre en acción, situación muy habitual. La ocupación de espacios de los jugadores sin balón, moverse o quedarse en el sitio, intercambio de posiciones, etc., son decisiones claves para el éxito del ataque.

El 1c1 es trabajar para recibir


Si hablamos de que es un concepto colectivo, de que se mantiene y se disfruta o que se acompaña, los jugadores tienen que aprender a recibir, en el sitio y el momento adecuado, donde el jugador con balón sepa que hay una línea de pase. Estas líneas de pase son las que permiten mantener el 1c1, dotar de sentido colectivo a mi ataque. Trabajar para recibir es tener en cuenta la referencia de la posición de mi defensor, de la situación de balón, etc., y tomar decisiones en función de la comprensión de lo que está sucediendo en la pista.


Hasta aquí, nuestros conceptos ofensivos del 1c1. En la tabla se reflejan los defensivos también, aunque los dejamos para otra ocasión.

A partir de estos conceptos, se podrán ir introduciendo detalles a los estudiantes que enriquezcan el concepto.

Como resumen, indicar la idea de trabajar a partir de conceptos para facilitar el aprendizaje de todos nuestros estudiantes, y combinarlo con los detalles concretos de los fundamentos individuales que enriquecerán el juego.  
 

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